Los compromisos sobre igualdad de género en el contexto de la pandemia por COVID-19
Las mujeres con discapacidad visual ¿su inclusión o las grandes ausentes?
8 de marzo de 2021
La crisis generada por la pandemia del COVID-19 impactó negativamente en la igualdad entre los géneros, afectó las condiciones laborales, recargó el trabajo no remunerado que tradicionalmente es asumido por las mujeres, y exacerbó la violencia doméstica que afecta sobre todo a las niñas y mujeres.
La CEPAL nos dice que en América Latina y el Caribe, se generó un retroceso de más de una década en los avances logrados en materia de participación laboral de las mujeres. Asimismo, nos dice que La plena inclusión digital de las mujeres y la construcción de una sociedad del cuidado son indispensables para una recuperación igualitaria y sostenible.
Sin embargo ULAC, como organización regional de personas ciegas o con baja visión, observa, que es importante no dejar a nadie atrás, por lo que las acciones que promuevan la inclusión digital de las mujeres debe tener en cuenta las tecnologías de apoyo que necesitan las mujeres ciegas o con baja visión para alcanzar una inclusión efectiva. Es necesario que no se las considere un colectivo aparte porque se las debe ver como a cualquier otra mujer. Ellas también son cuidadoras, y necesitan las facilidades para cumplir su rol. No necesitan que se las limite por el imaginario de la gente que las cree incapaces.
Históricamente las mujeres de la región son parte crucial de las acciones de supervivencia y recuperación de los grandes desastres, ellas como responsables de la estabilidad de sus menores hijos o de los adultos mayores, son quienes se organizan para a través de ollas comunes o botiquines comunitarios, encontrar formas de ayudarse y sobrevivir. Las mujeres con discapacidad visual son miembros de su comunidad con capacidad de aportar, solo necesitan que no se las excluya, que no se las infantilice y que no las vuelvan invisibles.
La Unión Latinoamericana De Ciegos resalta la importancia que tienen las políticas de recuperación para que se garantice la inclusión efectiva de las mujeres ciegas y con baja visión de todos los grupos etarios, en sectores como el empleo y la educación; facilitándoles a ellas información oportuna y accesible.
Las mujeres ciegas o con baja visión en la región representan dos tercios de la población con discapacidad visual, es urgente que ellas y sus familias reconstruyan sus vidas en busca de una nueva normalidad.
En el 2021 es momento de velar por la salud y el bienestar de todas las personas de América Latina y el Caribe, y de preocuparse, en especial, por la población más vulnerable, reconociendo las intersecciones de género, etnia, migración, pobreza y discapacidad; ser conscientes, que cuando estos factores se entrecruzan tenemos poblaciones en alto riesgo de exclusión.
Por lo antes expuesto este 8 de marzo ULAC quiere reivindicar a todas esas mujeres luchadoras, creativas y emprendedoras a las que su discapacidad no las limita para que con la fuerza que tienen enfrenten todas las inequidades a las que se ven expuestas por la falta de decisiones adecuadas que les garanticen el acceso a una participación efectiva en su comunidad, y recomienda a los Estados de la región que no las invisibilicen negándoles la capacidad de tomar sus propias decisiones.