Cómo enfrentar la pobreza de aprendizajes

4 de enero, Día Mundial del Braille – 2022

Informes preliminares del Banco Mundial indican que “la pandemia de COVID-19 podría hacer que la pobreza de aprendizajes —el porcentaje de niños de 10 años que no pueden leer un texto básico— aumente a cerca del 70 % en los países de ingreso bajo y mediano”, como resultado “del cierre prolongado de escuelas y de los escasos resultados de aprendizaje, a pesar de los esfuerzos de los Gobiernos por impartir enseñanza a distancia.”

Desde la Unión Latinoamericana de Ciegos (ULAC) en el Día Mundial del Braille, queremos llamar la atención de los gobiernos e invitar a los profesores y a las familias de los niños, las niñas y los jóvenes ciegos, de las Américas, a incrementar la producción de materiales de lectura, de textos educativos y académicos en Braille, y a fortalecer la enseñanza del sistema de lectoescritura Braille a los niños, las niñas, los jóvenes y adultos ciegos, teniendo en cuenta que el regreso a las aulas, después de la pandemia, es una realidad irreversible. 

Es urgente recuperar el tiempo perdido y asumir una cruzada internacional para mitigar los efectos de la ausencia de educación o de la precaria educación que han recibido losniños, las niñas y los jóvenes ciegos y con baja visión, en pandemia.

El único mecanismo posible para eliminar la pobreza del aprendizaje y desarrollar las competencias de lectura y escritura es el sistema de lectoescritura Braille, es el acceso al texto escolar.

Una educación con calidad solo es posible con el Braille. El sistema de lectoescritura ya nos salvó del vacío y el olvido, nos permitió desarrollar la inteligencia narrativa, el pensamiento y el lenguaje; ha hecho posible que leamosleyes, constituciones y jurisprudencia, que accedamos a la cultura, a la ciudadanía y a la civilización; nos abrió la posibilidad de actuar en la vida política e incidir en decisiones que nos afectan, tanto con iniciativas normativas como con proyectos de reformas internas y tratados internacionales de derechos humanos.

En el mundo digital, el sistema de lectoescritura Braille no es sustituible. Por el contrario, es la llave irremplazable para ingresar a los ecosistemas digitales, para acceder y usar las tecnologías de la información y las comunicaciones, para disminuir la brecha digital.

Con el sistema de lectoescritura Braille las personas ciegas contamos nuestra historia y hacemos parte de la historia.